Uno, desde la niñez, ha convivido con ellos. Ahí estaban sus nombres y sus personas, que «ayer» dejaron de estar. Jorge Manrique, en el siglo XV, se preguntaba por don Álvaro de Luna o el rey Juan II de Castilla, a los que él conoció, pero que, cuando escribió sus Coplas, ya eran otra cosa.
Ubi sunt? es un tópico latino que, desde Horacio, nos recuerda la muerte, nos invita a reflexionar e, incluso, nos sirve de consuelo. ¿Dónde están? De niño me entretenía con los lobos de Félix Rodríguez de la Fuente, con los tiros de John Wayne, leía a Ibáñez en Mortadelo y Filemón o escuchaba el Dama dama de Cecilia. La lista es inagotable.
Vi pasar a Miguel Delibes, Jesús Hermida, Kennedy, Locomotoro, Lola Flores, Franco, Carrillo, Nino Bravo, Freddie Mercury, Adolfo Suárez, Joaquín Prat…, en esta mezcolanza de vida que es la vida.
Y vi pasar también a mi tía Cruz, a mi primo Miguel, a mi abuela Asunción, a Juanjo y Carmen, a mi padre. ¿Estoy seguro de que fue «ayer»? Algún día me verán pasar a mí.
Detrás hay voces que nos hablan, horas que nos alcanzan y una historia por escribir.
Somos la Huella del paso por la tierra, de nuestros antepasados ( bisabuelos , abuelos , padres….)
Sin ellos no estaríamos ahora .
Como nuestros hijos , nietos y demás descendientes, son la Huella de nuestro paso , nuestra existencia.
Esa Huella, Toñi, la llevamos dentro. Emociona e inquieta pensar que el Tiempo nos sorprende.