Aquellos que la prueban, como en el mito de Perséfone que se comió las semillas de una granada, ya no pueden regresar y deben permanecer en el inframundo. El mito nos explica, sin embargo, que esta ninfa raptada por Hades logró la gracia de Zeus y retorna una vez cada año para hacer resurgir la vida. Se trata de un mito estacional de los que están llenos muchas mitologías.
Nosotros, pobres mortales acosados por el tiempo, llenaremos un día nuestros estómagos con la comida de los muertos, pero, al contrario que la de Perséfone, esa comida espesa y pesada nos hará permanecer de por vida en el inframundo.
¿O es que tenemos en el año 2023 alguna otra solución?
Tu pregunta, querido José Guadalajara, realizada desde una perspectiva gastronómica parece que estuviera dirigida preferentemente a algún nutricionista, a algún especialista en alimentos, a algún especialista en nutrición «perimortal»…
Y tu título… ¿qué decir de tu título?…
¿Crees tú, de verdad, que los muertos comen?…
¿No será más bien, que los muertos son comidos?…
recuerdo a este propósito el final del poema de Edgar Allan Poe:
… «Y los ángeles, todos pálidos
y macilentos se levantan y cubriéndose afirman
que ese drama es una tragedia que se
llama «El Hombre» de la cual el héroe es el
Gusano Vencedor….!»