LA ALFERZA Y LA DAMA

En el viejo Shatranj la alferza era una pieza de escaso poder, lenta y poco maniobrera. Situada al lado del rey, avanzaba de uno en uno, como si no pudiera con su peso. Cuando el Shatranj se convirtió en Ajedrez, la alferza también se transformó en dama, la pieza más poderosa del tablero. Desde entonces, es la acompañante ideal para defender a su pusilánime esposo, que solo cobra fuerza si se queda a solas con su homónimo adversario y con una ligera compañía de peones, que luchan desaforadamente para convertirse en damas.

Las alegorías y moralidades sobre el ajedrez comenzaron en el siglo XIII, como en el libro de Jacobo de Cesolis. Una posible alegoría entre la alferza y la dama me hace ahora reflexionar sobre el trascendente movimiento que, en los escaques del mundo, hacen las mujeres del siglo XXI. Por desgracia, en algunos tableros aún subsiste el viejo paso de la alferza.  

4 comentarios en “LA ALFERZA Y LA DAMA”

  1. Tenia entendido que el poder de la Dama, venía de Isabel la Católica, en esta pieza carente de poder se descargo toda la fuerza que la Católica tenía.
    Paso de ser un movimiento parecido al Alfil a tener todos los movimientos del rey sin límite.

    1. José Guadalajara

      El poder de la dama, con su movimiento actual en el ajedrez, viene de muy antiguo, pues ya, como tal, aparece documentada dicha pieza en el Versus de scachis, año 997. Pero será en Scachs d´amor donde se documente este movimiento por vez primera.

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