EL CHATARRERO, OIGA
«Hierro, calentadores, frigoríficos, lavadoras… ¡Ha llegado el chatarrero, oiga!». Es la voz tronante del sábado y el domingo, aquí, en mi barrio tranquilo, la voz que despabila a los durmientes y a los cortadores de césped. Viene como de otro tiempo, añeja, algo descafeinada, sin embargo; una voz pasante que cruza la calle y nos …