PARÍS
He visto un caballo galopando sobre el Sena, a Juana de Arco con la bandera olímpica, una antorcha de mano en mano y una esfera colosal ascendiendo como una promesa. París, como dijo alguien en otro tiempo, «bien vale una misa». Pero ¿a qué idea tan valiosa, según el propósito de esa frase, deberíamos renunciar …